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miércoles, septiembre 02, 2009

Evaristo Pinto Sánchez (1843-1915)

Periodista y político
Personaje muy cuestionado, Evaristo Pinto Sánchez nace en la villa de Cabezuela, próxima a Plasencia (Cáceres).
Hijo de un médico, se compromete muy joven con la política de ideas democráticas, republicanas y federalistas , que tratará de defender y propagar por medio del periodismo.
Funda El Demócrata (1869), en unión de otros compañeros afines a su ideario, periódico que será el precursor del combativo El Cantón Extremeño fundado en julio de 1869 y que marcará toda una época en la prensa local.
Debido a sus incendiarias y a veces, rudas denuncias, sufrirá numerosos pleitos con resultados de multas, destierro y suspensión del periódico, que dejará de publicarse durante cinco años, reapareciendo en 1884 hasta 1896. Por su repercusión nacional, destacó especialmente en la célebre causa del "muerto resucitado", denunciando posibles tráficos de influencias para cometer una injusticia.
Abanderado de la causa republicana y federalista, defenderá la idea de un cantón extremeño ligado a Lusitania.
Fue el primer alcalde republicano de Plasencia (1873) y concejal en varias ocasiones.
Propietario de su propia imprenta publicará otros periódicos, así como algunos libros y publicaciones varias.
 

Alejandro Mon Menéndez (1801-1882)

Político y jurista


Nace en Oviedo el 26 de febrero de 1801  dentro del seno de una familia acomodada y en una casa que se sigue conservando hoy en día, en la calle que lleva su nombre.
Siguiendo la profesión de su padre, Miguel de Mon y de Miranda, destacado abogado,  estudia Derecho en la capital asturiana.
Junto con su amigo y futuro cuñado, Pedro José Pidal, viaja a Madrid donde reciben el apoyo del conde de Toreno, familiar suyo, y que en 1834 ostentará el cargo de ministro de Hacienda. Mon con sólo 33 años, es nombrado Intendente de Granada.
Metido de lleno en política y siempre dentro de una ideología conservadora moderada, consigue su primer acta de diputado por Oviedo en 1836. A partir de aquí su ascenso en cargos políticos es imparable: Vicepresidente del Congreso, Presidente de las Cortes Generales, ministro de Hacienda en varias ocasiones entre 1837 y 1858 con cinco diferentes gobiernos, y Presidente de Gobierno en 1864. También desempeño el cargo de embajador de España en París y Roma.
La actuación como ministro de Hacienda más destacada fue el plan de saneamiento de la hacienda pública y la consiguiente reforma fiscal, conocida como "Reforma Mon-Santillán"  que dará lugar a la Ley de 23 de mayo de 1845, que trata de modernizar y poner orden, en el caótico sistema tributario español de la época.
Alejadro Mon y Menéndez fallece en su casa familiar de Oviedo el 1 de noviembre de 1882 . Su biografía da para mucho y para conocer más sobre su figura conviene leer el artículo de Gonzalo Fernández de Mora titulado "Mon en su siglo".




Salvador Andreu i Grau (1841-1928)

Farmaceútico, empresario y filántropo

El Dr. Andreu fue un personaje polifacético y emprendedor, cuyas actividades tanto económicas como culturales, influyeron notablemente en el desarrollo de la Barcelona de principios del siglo XX.
Hijo de un notario, obtiene la licenciatura de Farmacia a los 24 años y con la ayuda de un cliente de la notaría monta su primera farmacia en la calle de la Libretería, para posteriormente pasar a las Ramblas, donde inaugura un establecimiento moderno e innovador para la época.
Su despegue económico, que lo convertirán en uno de los principales contribuyentes del Ayuntamiento de Barcelona, se debe al éxito de sus célebres pastillas para el asma y la tos. Con esta solvencia económica se dedicó a la compra y urbanización de terrenos, primero en el Ensanche y posteriormente en el monte Tibidabo, donde gracias a su iniciativa y al apoyo de otros empresarios se urbaniza y dota de infraestructuras a toda una zona, que revitalizará y modernizará la ciudad.
Junto a esta labor de empresario adelantado, Salvador Andreu, desempeñará una importante labor como benefactor y mecenas de artistas. Aficionado a la música, ofrecía veladas musicales en su casa de la calle Aragón y se convirtió en protector del músico Enrique Granados.
Casado con Carme Miralles, hermana del pintor Francesc Miralles, el doctor Andreu fue un personaje de referencia como soporte e impulsor de la vida económica y cultural de Barcelona, compaginando el éxito empresarial con iniciativas altruistas.

Anuncio publicado en 1913



Ramiro Mestre Martínez (1847-1922)

Escritor y periodista
El poeta, escritor, periodista y redactor del periódico La Correspondencia de España, nace en Madrid el 11 de enero de 1847. Cursa la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad Central y comienza su trayectoria como periodista a los 20 años, compaginando esta actividad con la de autor en verso de pequeñas comedias teatrales que se representaban en el café teatro de la Infantil. Es coautor de un tipo de publicación muy popular en su tiempo, El Almanaque de La Correspondencia, también llamado "El Sui Géneris"

Pero la actividad que le dio más fama es la de ser el primer agente de viajes de España, al organizar en 1893, los primeros trenes botijo con destino hacia Alicante que permitieron dar a conocer el mar y veranear a módicos precios, a las clases populares madrileñas. Consecuencia de dichos viajes fue la fundación de la festiva "Orden Botijil".

En reconocimiento a su labor, el Ayuntamiento de Alicante le nombró hijo adoptivo el 23 de septiembre de 1898.

La iniciativa tuvo tal éxito que fue ampliada en años sucesivos con otros destinos, no sólo veraniegos sino también con motivo de fiestas tradicionales.

A su fallecimiento era cronista oficial de la ciudad de Alcalá de Henares e inspector de dementes de la Beneficiencia provincial.

Su muerte le sobrevino el 8 de enero de 1922, siendo enterrado en el cementerio de San Lorenzo.

Emilio Castelar y Ripoll (1832-1899)

Político, escritor, catedrático, abogado

Considerado como el mejor orador que ha dado la clase política española, Emilio Castelar nace en Cádiz el 7 de septiembre de 1832. Sus padres, alicantinos de origen (de Alicante el padre, de Elda, la madre), se vieron obligados a viajar a tierras gaditanas, al ser represaliado el padre con la restauración de Fernando VII. Cuando contaba con siete años, fallece su progenitor y la familia, escasa de recursos, se traslada a Elda, acogidos por una tía de la madre.
Retrato de D. Emilio Castelar y Ripoll,
 pintado por Joaquín Sorolla en 1901

Fuente: Congreso de los Diputados. Madrid .


De pequeño se aficiona a la lectura, (su familia era poseedora de una importante biblioteca) y lee todo aquello que cae en sus manos. En 1845 inicia los estudios de Segunda Enseñanza en el Instituto de Alicante, mostrando especial capacidad intelectual en las asignaturas de Humanidades.

En 1848 comienza sus estudios de Derecho en la Universidad de Madrid, que termina con sólo 20 años, obteniendo el doctorado en 1853. 

Previamente, en 1850, había conseguido una plaza como profesor auxiliar en la Escuela Normal de Filosofía, lo que le permitió ser autosuficiente y atender económicamente a su familia.

Como comienzo destacado de su carrera política, se cita el acto organizado por el Partido Demócrata en septiembre de 1854 y que tuvo lugar en el Teatro Real de Madrid , tras los sucesos de Vicálvaro de ese año, y en el que pronunció un discurso que tuvo una gran repercusión en los medios de la época y que le introdujo de pleno en la esfera política, incluyéndosele en la candidatura de los demócratas progresistas a diputado por Madrid.


   
 

Párrafo inicial del discurso  pronunciado por Emilio Castelar el 25 septiembre de 1854 en el Teatro Real de Madrid.
Fuente: Periódico La España de 28/09/1854. Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España.


Colabora en varios periódicos de corte liberal, republicano y progresista (La Iberia, El Tribuno, La Soberanía Nacional, La Discusión), y a partir de 1855 publica sus primeros libros.

En 1857 obtiene por unanimidad del tribunal, la cátedra de Historia en la Universidad Central de Madrid, donde se afianza su fama de orador que hace que sus clases se llenasen de personas ajenas a la Universidad que acudían sólo para escucharle.

En 1863 funda y dirige el periódico La Democracia, desde donde defiende su ideología republicana de corte demócrata y liberal. En 1865 publica en dicho periódico un artículo titulado El rasgo, en el que criticaba a la reina Isabel II, quien había hecho cesión de parte de su patrimonio al Estado, opinando que lo que se consideraba una generosa donación no era tal, ya que la cesión se había hecho en unas condiciones tales que obligaban al erario público a entregar a la manirrota reina una respetable cantidad de dinero público. En represalia por el escrito, el gobierno del general Ramón María Narváez, le cesa en su cátedra de Historia Crítica y Filosófica de España, dando lugar a varias jornadas de protesta en el mundo estudiantil, que culminarán en los sucesos trágicos que acaecen en la denominada "Noche de San Daniel", el 10 de abril de 1865, en que mueren nueve personas y otras muchas son heridas.

Restituido en la cátedra por Leopoldo O'Donnell,  Castelar participa en los acontecimientos del 22 de junio de 1866, cuando, los sargentos del cuartel San Gil se levantan contra el Gobierno.

Es condenado a la pena de muerte, y con la ayuda cómplice de altas instancias, huye a Francia donde se exilia durante dos años.

La etapa en el exilio le abrirá nuevas perspectivas, viajará a varios países europeos y conocerá a importantes personalidades de la política y cultura europeos.

Con el triunfo de la revolución conocida como la Gloriosa (septiembre de 1868), que destrona a Isabel II, regresa a España, formando parte de las Cortes constituyentes.

Tras la abdicación de Amadeo de Saboya y proclamada la Primera República Española en 1873, forma parte del primer gobierno republicano que preside Estanislao Figueras, ocupando la cartera de Estado, donde adopta una de las medidas que le granjearan el reconocimiento del presidente norteamericano, general Grant, la abolición de la esclavitud en Puerto Rico.

En septiembre de 1873 y tras la sucesión de varios gobiernos republicanos en menos de un año,  las Cortes Constituyentes le nombran Presidente del Poder Ejecutivo de la República, desde donde intenta reconducir la maltrecha situación política y social del país y hará frente con sentido de Estado, a los numerosos conflictos abiertos (crisis económica, movimiento cantonalista, federalismo, guerras carlistas, guerra de Cuba,  conflicto del Virginius, etc.) poniendo los intereses del país por encima de sus ideas y partido y cometiendo el error de cerrar las caóticas Cortes, un hecho que dará argumentos a sus adversarios políticos que lo tacharán de dictador (el peor insulto para un demócrata). A principios de 1874 se reanudan las sesiones de las Cortes, y tras perder una votación parlamentaria, D. Emilio Castelar  presenta su dimisión el 3 de enero de 1874.

Pero la suerte de la Primera República estaba echada, ya que mientras se votaba la elección de un nuevo Presidente del Poder Ejecutivo (el quinto en menos de once meses) el general Pavía impone la disolución de las Cortes.

Pavía, de ideas republicanas, ofrece a Castelar continuar en la presidencia, y éste, como era de suponer, rechaza el ofrecimiento.

Tras el pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos, el 29 de diciembre de 1874, cae la Primera República y se reinstaura la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII.

Con la restauración monárquica, Castelar se exilia en París, recorre varios países europeos y publica varias novelas, escritos y ensayos.

En 1880 ingresa en la Real Academia de la Lengua y en 1881 en la Real Academia de la Historia. Vuelve a la política con la fundación en Alcira (Valencia) en octubre de 1880, del partido Posibilista que aunque de principios republicanos, defiende el establecimiento de una Monarquía democrática.

En los siguientes años, compaginará su actividad política con sus tareas como escritor, realizando numerosos viajes al extranjero.

Su afición a la buena mesa pudo estar entre las causas de su precaria salud que le conducen a la muerte el 25 de mayo de 1899, en la localidad murciana de San Pedro del Pinatar, mientras reposaba en la finca de los Sres. de Servet.

Su cuerpo embalsamado, es trasladado en tren desde la estación de Balsicas hasta Madrid, donde finalmente es enterrado en el cementerio de San Isidro,  el lunes 29 de mayo de 1899.


Firma de Emilio Castelar en 1899.
Fuente: La Ilustración Española y Americana. 1899

Antoni Pujadas i Mayans (1812-1881)

Médico, empresario, periodista y político

Personaje polifacético y controvertido en su época, a él se debe la fundación del "Instituto Manicomio de San Baudilio de Llobregat", que se convierte en el más innovador y uno de los de mayor tamaño entre los centros psiquiátricos españoles, experimentando nuevos modelos de organización y de tratamiento de las enfermedades mentales, que no siempre daban los resultados deseados.
Retrato del Dr. Antonio Pujadas Mayans 
Fuente: blog de Joan Vendrell i Campmany) 

La biografía de Pujadas tiene muchos matices e historias colaterales, propias de un hombre inquieto, dinámico, personalista, emprendedor y según parece un tanto testarudo.

Nace en Igualada, provincia de Barcelona, el 21 de agosto de 1812. Su familia tenía un negocio textil. Con 18 años comienza los estudios de cirugía médica y en 1836, a falta de un año para terminar los estudios de medicina, marcha a Francia.

Permanecerá en el extranjero (Francia, Bélgica, Gran Bretaña), hasta 1844, año en que fallece su padre. Regresa sin dinero y endeudado con créditos y letras firmadas que no satisface.

En octubre de 1844, con la ayuda del comerciante Josep Oriol Negrevernis, adquiere en régimen  de enfiteusis (concesión perpetua), las fuentes de la Puda, situadas en los términos de Esparraguera y Olesa de Montserrat, fundando la Compañía de Aguas la Puda, Casa de Curación, Convalescencia y Recreo.

En 1847, es cofundador de la "Associació Protectora de la Indústria Nacional i de la Classe Treballadora", a cuya sombra se crean las primeras guarderías-escuelas de España, precursoras de las actuales guarderías.

La singular personalidad de Pujadas se pone una vez más de manifiesto, cuando en febrero de 1847, intenta fundar junto a  otros socios, el fallido Banco de Castilla y Cataluña.

En 1846, abre una casa de baños dentro de la ciudad, en la Rambla de Sant Josep, anunciándolos como apropiados para dolores reumáticos, enfermedades de los nervios, gota, estrías  en los pechos y las carnes, herpes, sordera y enfermedades venéreas.

Por fin en julio de 1848, finaliza los exámenes del último curso de medicina que le quedaba y el 9 del mismo mes, obtiene la licenciatura.

Antes, el 18 de junio de 1848 funda el semanario El Bañista cuya publicación cesará al año siguiente.

Desarrollará gran actividad como periodista, colaborando con el periódico de carácter liberal progresista, El Barcelonés (1846-1855) y en 1849 se presentará por vez primera, a las elecciones municipales de Barcelona, como candidato por el partido progresista, obteniendo únicamente 4 votos. Tampoco saldrá elegido en sucesivas convocatorias electorales.

En 1849, forma parte del grupo de médicos inspectores de la Comisión Higiénica, creada por el Ayuntamiento de Barcelona para prevenir los efectos de una epidemia de cólera.

Hacia mediados de 1850, traslada el establecimiento de baños desde Rambla de Sant Josep 70 al carrer Canuda 26 y atiende a enfermos mentales en otro establecimiento del carrer Canuda.

Antoni Pujadas es el precursor en España de un modelo de seguro privado de asistencia sanitaria y hospitalización, que como tantas otras empresas acometidas, no tiene el éxito suficiente.

Retrato de Antoni Pujadas i Mayans
Fuente: La Ilustración Española y Americana, (21712/1873) 

Obligado por las quejas vecinales y por la orden gubernativa que obligaba a cerrar su establecimiento en la ciudad, en 1853 traslada la sección de locos, a un edificio abandonado de San Baudilio de Llobregat que había sido convento de los padres servitas y que le había sido donado por el marqués de Santa Cruzque. El ruinoso edificio será el germen de su mayor  y ambicioso proyecto, el futuro manicomio de San Baudilio.

Dado el estado precario del edificio, serán necesarias obras de acondicionamiento y adaptación, y el 6 de junio de 1854 tiene lugar la inauguración oficial del centro. Las obras de ampliación y mejoras se prolongarán durante años y convertirán a la institución de San Baudilio en un centro de  referencia para el tratamiento de enfermedades mentales.

Tras un viaje realizado en 1860 por varios manicomios europeos, organiza y aplica nuevas técnicas y métodos. Hacia principios de 1865 publicará una revista en la que colaborarán los propios internos, La Razón de la Sinrazón, y que tras un os pocos números editados volverá a imprimirse en 1879. Pujadas será uno de los precursores en aconsejar la musicoterapia y laborterapia en los tratamientos psiquiátricos.

Hacia finales de los años sesenta, la situación económica de Pujadas, que nunca había sido holgada, se deteriora gravemente y no volverá a recuperar la suficiente liquidez monetaria. En diciembre 1873, la revista La Ilustración Española y Americana, le rendirá homenaje con un extenso reportaje. Sus últimos años los pasará precariamente y sin apoyos. En 1881, pocos días antes de su muerte, cede la administración  del centro de San Baudilio, a un grupo de acreedores.

Antoni Pujadas i Mayans, fallece en Barcelona el 28 de abril de 1881, en su casa de la calle Santa Ana, 17. D.E.P.




 

   

Felix Herrero Valverde (1771-1858)

Eclesiástico, obispo

Nace en Fuenlabrada (Madrid) el 20 de noviembre de 1771.

Poco sabemos de él con anterioridad a 1820 en que siendo canónigo doctoral de la catedral oriolana, es nombrado Gobernador de la Mitra,   en sustitución del obispo Simón López y García, desterrado durante la etapa constitucional conocida como trienio liberal que va de marzo de 1820 a octubre de 1823.

Su nombramiento al frente de la diócesis dio lugar a un conflicto de intereses políticos-religiosos entre los constitucionalistas y los absolutistas, ya que los primeros consideraban a D. Félix Herrero como un destacado oponente a las tesis liberales que promulgaban el acatamiento a la Constitución de 1812.
 
Acabado el trienio liberal y tras el  nombramiento de su antecesor como arzobispo de Valencia, Félix Herrero es designado como obispo de Orihuela en el mes de junio de 1824, confirmado para el puesto el 28 de septiembre de 1824 y consagrado en Valencia el 8 de diciembre del mismo año.

En 1825 consigue el patrocinio del infante D. Carlos María Isidro de Borbón y su esposa, para la fundación y construcción del Real Monasterio de la Visitación de Santa María (las Salesas), uno de los edificios más destacados de Orihuela.

El personaje fue figura destacada en la catástrofe del terremoto de 1829 que afectó a numerosas poblaciones del Bajo Segura, recorriendo las zonas afectadas, disponiendo medios de la diócesis en auxilio de los damnificados y encabezando la solicitud de ayuda y posterior administración de los recursos, en las compensaciones y tareas de reconstrucción realizadas.

Es autor de una Carta Pastoral o guía de Ejercicios Espirituales, que tuvo una gran aceptación y sirvió de orientación religiosa durante largo tiempo.

Muerto Fernando VII, que designa a su hija Isabel II como heredera, el obispo Herrero Valverde toma partido, junto con los obispos de León y de Mondoñedo por la causa carlista que apoya como sucesor a D. Carlos María Isidro de Borbón, de quien era amigo y consejero, lo que le vale la expulsión de España en 1835, a la que regresará desde Italia en 1847, tras jurar obediencia a la reina y acatar la Constitución.

Falleció a la edad de 85 años, el 29 de marzo de 1858 y recibió sepultura en el monasterio de las religiosas Salesas de Orihuela.


José Agustín Larramendi Muguruza (1769-1848)

Matemático, Ingeniero de Caminos

Considerado el primer Ingeniero de Caminos,  José Agustín Larramendi nace el 31 de marzo de 1769, en el valle de Mendaro (Guipúzcoa), barrio de Garagarza, en cuya iglesia de la Inmaculada Concepción (en la foto), es bautizado al día siguiente.

Con quince años, comienza a trabajar con su padre que era maestro de obras. Al fallecer su progenitor marcha a Madrid para estudiar e ingresar en 1788, en la Real academia de Bellas Artes de San Fernando, en la que permanecerá seis años y será nombrado académico de mérito de la institución en 1795. 

Con 30 años es nombrado Comisario de la Inspección de Caminos y Canales, dependiente de la "Superintendencia General, Dirección y Juzgado de Correos, Postas, Caminos, Posadas, Canales, Mostrencos, Vacantes y Abintestatos de estos Reynos, de la Real Imprenta, y de Correos y Postas de Indias", donde desarrollará la mayor parte de su carrera profesional, compartiéndola  con otros cargos como los de Director de la Escuela de Caminos, (en 1821 y 1834) y como diputado en las Cortes por Gipuzkoa, (1836, 1837-1838, 1838-1839).
Dibujo de fachada para cárcel pública, realizado por Larramendi
 durante su periodo de formación, en 1790
Fuente: Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

En 1821 es nombrado Director General Facultativo de la Dirección General de Correos, Postas, Caminos y sus agregados, dejando de aparecer su nombre en la relación de cargos para el mencionado organismo que publica el  Calendario Manual y Guía de Forasteros en Madrid, para el año 1826, hecho que coincide con la etapa absolutista conocida como "la Década Ominosa"  que va de 1823 a 1833 y en la que fueron depurados los cargos ocupados por personas consideradas como liberales. De hecho, el mencionado Calendario en su tercera página publica una nota en la que entre otras cosas dice: "...; se ha servido el Rey nuestro Señor resolver que solamente se inscriban en ella aquéllos individuos que han sido purificados, ..." .

Tras el desastre del terremoto del Bajo Segura de 1829, en el que Larramendi es encargado de evaluar los daños, crear el esquema de la traza urbana y supervisar la reconstrucción de los municipios destruidos, su nombre aparece de nuevo en la relación de cargos para el año 1830 como Director General de Correos y Caminos, y en 1834, ya desaparecido Fernando VII, como único Director General de Caminos y  miembro de la Real y Suprema Junta de Apelaciones de los Juzgados de dicho organismo. En el cargo de la Dirección General de Caminos se mantendrá hasta 1840, y en ese periodo verá pasar por el Ministerio a más de 30 ministros y varios cambios de denominación. Bajo su mandato se reorganizará la Escuela de Caminos, en enero de 1834, año éste en que será nombrado académico de honor de la Real academia de Bellas Artes de San Fernando.

En 1836, es reestructurada la Superintendencia General en la que  J. Agustín Larramendi ostenta el cargo de Director General y Presidente de la Junta Consultiva de la Dirección General de Caminos, Canales y Puertos, hasta 1840, en que se ve impulsado a presentar la dimisión y jubilarse,. Su puesto lo ocupará Pedro Miranda, en 1842.
  
Entre los hechos notables en lo que participó, además de organizar las tareas de reconstrucción tras el terremoto de 1829, hay que destacar la elaboración junto con el marino y cartógrafo mallorquín Felipe Bauzá y Cañas, de las cartas cartográficas que sirvieron de base para la división administrativa de España en provincias.

Durante su larga trayectoria profesional como ingeniero, intervino entre otros, en el proyecto del canal del Guadalquivir, en la elección del trazado y supervisión de las obras del canal de Castilla,  en las de abastecimiento de aguas a Madrid y en el estudio y trazado de una especie de "plan de Carreteras" peninsulares. 
 
A partir de 1840, no hay noticias ni datos sobre Larramendi, quien fallece en Madrid el 27 de mayo de 1848.

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