El diario La Correspondencia Alicantina del 11 de enero de 1899, publicaba una columna con el titular Buque incendiado, informando de que, sobre las nueve y media de la mañana, había fondeado en la bahía del puerto de Alicante, un transatlántico italiano con fuego a bordo.
Portada del suplemento dominical del Corriere della Sera, con la imagen que recoge la evacuación del pasaje del transatlántico Vittoria Ilustración de Achille Beltrame (1871-1945) |
Un práctico del puerto salió al encuentro del buque, pero a la vista del incendio regresó para informar al comandante de Marina. También desembarcaron oficiales del navío para telegrafiar a la naviera.
La información seguía con lo siguiente:
Socorros. Para suministrar cuantos fueran necesarios a los pasajeros del Vittoria salieron de puerto con dirección a aquél dos remolcadores, conduciendo uno de ellos cuatro gabarras que han prestado todos los servicios que se necesitaban.
Dícese de público que el cañonero Diligente* no ha podido también prestar auxilios acudiendo al costado del buque por no tener carbón y hallarse las calderas apagadas.
Esto ha sido motivo de muchas censuras.
A las cuatro de la tarde un piquete de la Guardia Civil al mando de un teniente, se ha situado en el muelle con el fin de guardar el orden e impedir que la aglomeración de gente estorbara el desembarco de los viajeros que se ha realizado momentos después.
* Esta información sobre el cañonero Diligente, no apareció en la prensa nacional ni en la local del día siguiente, cambiando su obligada parada, al no disponer de carbón, por su ayuda efectiva, más acorde con el nombre. En honor de la verdad, tengo que añadir, que España acababa de perder la guerra con Estados Unidos, por las últimas posesiones del Caribe, Filipinas y la isla de Guam; que la economía nacional estaba bajo mínimos, y que la vigente suspensión de garantías constitucionales promulgada, el mes de julio de 1898 por el Gobierno, implicaba la censura previa de prensa.
Un periodista del diario, se traslada en una lancha hasta el barco, conversando con varios pasajeros, que le comentan que el fuego fue detectado a primeras horas de madrugada por un marinero de guardia, que observó cómo salía humo por una de las escotillas; puesto en aviso el capitán, éste pidió calma y serenidad, comenzando las tareas de extinción, y al no poder controlar el origen del fuego, ordenó forzar las máquinas y buscar puerto. El reportero añade:
Entre los viajeros hubo mucho pánico cuando subieron a cubierta y se dieron cuenta del peligro que corrían,
Muchas jóvenes que, por cierto, son bastante agraciadas, fueron víctimas de síncopes y a los más serenos no se les ocultaba que si no llegaban a puerto con tiempo se verían muy apurados para salvarse, pues el pasaje es muy numeroso.
El vapor Vittoria ardiendo. Foto tomada desde la playa del Postiguet de Alicante Revista de Navegación y Comercio Imagen retocada digitalmente Fuente: Biblioteca Nacional de España |
Durante el día, se había estado trabajando incesantemente a bordo con el material de que se disponía, que era deficiente y malo, pues en particular con las mangueras del barco rotas y estropeadas, más agua perdían que se lograba arrojar por la escotilla, por lo que se pidió telegráficamente a Cartagena material adecuado.Además, la calidad especial del combustible hacía inextinguible el incendio porque el azufre flotaba sobre el agua con que se anegaba la bodega de proa en la que en un principio estuvo localizado el fuego, pero que amenazaba comunicarse a las demás partes del barco.
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